¿Deben los dermatólogos ponerse nerviosos por lo que viene? La respuesta de Ricardo Ruiz, dermatólogo y director de la Clínica Dermatológica Internacional (CDI), fue afirmativa tras su exposición en el encuentro DERMA 2020, la dermatología del futuro, celebrado en su "hospital de la piel" este martes con la colaboración de la Asociación Nacional de Informadores de la Salud (ANIS). Consideró que los dermatólogos tienen que formarse en Inteligencia Artificial y en los avances tecnológicos que beneficiarán a la especialidad, "sin olvidar que la verdadera medicina personalizada es escuchar y tocar al paciente".

Mensajes que lanzó fueron que la dermatología moderna cuenta con tratamientos fantásticos para curar el acné y que, hoy, la psoriasis ha avanzado más en los últimos 15 años que en los 300 anteriores. Los nuevos fármacos biológicos son capaces de limpiar, con una solo inyección mensual, sin apenas efectos secundarios, esta enfermedad. "La era que empieza es la de la tecnología", enfatizó. De acuerdo con sus palabras, hay avances importantes en teledermatología. Del mismo modo, hay avances en genética, algo que "cambiará la forma de tratar a los pacientes, de forma más personalizada". Surgen sensores, para valorar los biomarcadores de piel. "Y lo que va a cambiar todo el tema de la dermatología es la Inteligencia Artificial", vaticinó. "Los dermatólogos usaremos la Inteligencia Artificial para diagnosticar el cáncer de piel. La duda es cuándo empezaremos a hacerlo", añadió. En Medicina, todo va mucho más lento. Una limitación de la Inteligencia Artificial es la naturaleza del ser humano. Subrayó que "un médico tiene una empatía que nunca tendrá un algoritmo".

"Los dermatólogos, a través de la piel, del pelo y de las uñas, podemos diagnosticar más de 1.000 enfermedades", señaló. Por otro lado, lamentó que la incidencia del cáncer de piel está aumentando. Advirtió de que la quemadura solar es lo que hay que evitar en cuanto hablamos de melanoma. El mejor tratamiento ahí es la prevención.

El encuentro, que fue presentado por Emilio de Benito, presidente de ANIS, contó con la participación de otros doctores de la CDI, que abordaron los avances más significativos en las principales áreas de la dermatología. José Luis Rodríguez Peralto, jefe de Servicio del Hospital Universitario 12 de Octubre, habló de los avances genéticos en dermopatología y del melanoma. Los nevus congénitos suelen tener alteración del gen NRAS, por ejemplo. Sobre el melanoma, hasta hace poco se pensaba que era una lesión única. "Ahora sabemos que no, que son muchas enfermedades", puntualizó. Es importante determinar las mutaciones a la hora de buscar una diana terapéutica. El 50% de los melanomas tiene mutación BRAF. Entre sus conclusiones, "existen métodos moleculares muy útiles para realizar el diagnóstico diferencial entre nevus y melanoma". Los conocimientos moleculares actuales abren un panorama amplio al diagnóstico y tratamiento de los melanomas. "Hacemos medicina personalizada, sabiendo que cada tumor es diferente y es susceptible de ser tratado con fármacos diferentes. Dependerá de las alteraciones que tenga", terminó.

Francisco Javier Vicente, jefe de Servicio del Hospital Universitario Rey Juan Carlos, trató el cáncer cutáneo no melanoma. "Se prevé que cada vez tendremos más cáncer de piel no melanoma", estableció. Se mostró de acuerdo en que el futuro es la Inteligencia Artificial. Se ha comprobado que la Inteligencia Artificial es capaz de clasificar el cáncer de piel con un nivel de competencia comparable al de los dermatólogos. "Si hacemos dermatología ficción, el paciente se podrá hacer una fotografía y la Inteligencia Artificial le dará el diagnóstico", expresó. Tampoco puso una fecha a cuándo podrá suceder.

_{Ricardo Ruiz}

Marta Feito, dermatóloga en Hospital Universitario La Paz y Jefe de Unidad de Dermatología Pediátrica en CDI, expuso que la realidad virtual introduce al paciente en otro mundo, en un entorno artificial, como método de distracción. Se visionó un vídeo en el que se percibe cómo se entretiene a un niño con la realidad virtual para ponerle una inyección sin que lo note. Respecto a la innovación en medicamentos, se quedó con fármacos que salen para la dermatitis atópica. "Dupilumab es un fármaco, de los que llamamos biológico, que es altamente específico. Se ve que hay una mejoría en la respuesta clínica y el perfil", describió. El problema es que estos fármacos son pinchados y tienen cierta inestabilidad. El gran reto es conseguir que sean orales.

El melanoma se ha multiplicado, a pesar del uso de los fotoprotectores. ¿Qué podemos esperar del uso de los protectores solares? Ángel Pizarro, dermatólogo y jefe de la Unidad de Diagnóstico Precoz y Prevención del Melanoma en CDI, remarcó que la quemadura solar es un factor de riesgo y que los protectores solares actuales son extremadamente eficaces para evitar las quemaduras. Pero, no se están reduciendo los casos de melanoma. Apuntó a que no se emplean bien, o que no se usan lo suficiente o que nos seguimos quemando con el sol. En Australia, el protector solar no es la única medida en las campañas de prevención. Hay que utilizarlo en el contexto de otras medidas. Del futuro del diagnóstico precoz del melanoma, declaró que la dermatoscopia digital permite monitorizar la evolución de los lunares. Comentó además que la Inteligencia Artificial va orientada a la precisión diagnóstica.

Ignacio Sánchez-Carpintero, dermatólogo y jefe de la Unidad Láser de la CDI, ofreció varias pinceladas sobre el futuro de la tecnología. Hay nuevos dispositivos de láser que permiten aplicar fluencias más altas. Alejandro Martín-Gorgojo, dermatólogo del Ayuntamiento de Madrid y jefe de la Unidad de Salud Capilar en CDI, distinguió entre alopecia cicatrizal y no cicatrizal. Indicó que la alopecia frontal fibrosante, que es más frecuente en mujeres, se ve cada vez más en consulta. Aseveró que la cirugía capilar es útil, sobre todo en casos cicatrizales. Ante alopecia androgénica, recomendó que el injerto sea adecuado a cómo estaba el paciente previamente. Mercedes Sáenz de Santamaria, alergóloga y médico estético en CDI, se centró en técnicas antienvejecimiento y en tratamientos corporales como el Emscult, que trata la capa muscular. Se produce por ondas electromagnéticas una contracción mantenida en el tiempo. Se tonifica un grupo muscular. Se consigue una reducción de grasa de 18% y mejora el tono muscular un 15%. Se reduce además la diástasis de rectos. En media hora de sesión, aunque no sustituye al gimnasio, equivale a 20.000 abdominales.

Los expertos estiman que para el año 2020 la inversión en realidad aumentada será de unos 60 billones de dólares. José Luis Ramírez Bellver, dermatólogo en CDI, se encargó de la realidad aumentada. Mediantes rayos infrarrojos se dibujan las venas. Se usa para mejorar el primer pinchazo. En dermatología, se puede ver la vascularización a nivel facial. Donde de manera más inmediata se podrá ver su papel es en el campo de la enseñanza. Proximie es un sistema de dos cámaras y dos dispositivos para guiar la cirugía a remoto. En un futuro, se podrá facilitar la relación entre patólogo y cirujano, para ver las pruebas más rápidamente. Y sirve para valorar tratamientos estéticos.

_{FOTO PRINCIPAL: De izda. a dcha.: Ignacio Sánchez-Carpintero, Mercedes Sáenz de Santamaria, José Luis Rodríguez Peralto, Francisco Javier Vicente, Ángel Pizarro, Emilio de Benito, Ricardo Ruiz y José Luis Ramírez Bellver.}