En el campo de la fertilidad humana, en 2019 nuestro país ha aportado avances muy significativos tanto en el diagnóstico y tratamiento de la infertilidad masculina provocada por la fragmentación del ADN de espermatozoides, y de la femenina, en el caso de mujeres de edad avanzada. También se han dado pasos en el desarrollo de técnicas no invasivas para la mujer y los embriones como la endoscopia virtual y el diagnóstico genético de embriones mediante biopsia líquida.
Según el doctor Jan Tesarik, científico que ha liderado desde Granada todos estos avances, “en los últimos 40 años, las principales causas de infertilidad han cambiado substancialmente. Mientras que las causas que nos preocupaban hace 40 años se resuelven hoy con total facilidad, aparecen causas nuevas que necesitan un enfoque especial”.
La fragmentación del ADN de los espermatozoides, en los hombres, y el envejecimiento de los óvulos derivado del retraso de la maternidad en las mujeres, son los nuevos tipos de infertilidad humana más estudiados en el año que acaba. “En ambos casos -señala Tesarik- contamos ya con técnicas que pueden mitigar las consecuencias de estas patologías, pero estas técnicas precisan un diagnóstico correcto y la aplicación de protocolos específicos y personalizados en casa caso”.
2019 finaliza con previsiones inquietantes sobre la evolución de la fertilidad de la raza humana y, a la vez, muestra nuevas vías de solución a los nuevos problemas. Recientemente, el equipo del doctor Tesarik ha publicado un algoritmo de aplicación de diferentes métodos diagnósticos y terapéuticos para tratar la infertilidad relacionada con la fragmentación del ADN de espermatozoides. Su aplicación en la clínica MARGen de Granada ha permitido, a lo largo del año 2019, una mejora importante de los resultados de FIV en este grupo de pacientes.
En caso de envejecimiento reproductivo de la mujer, una serie de trabajos internacionales publicados a final de 2019 y dirigidos por el doctor Tesarik “nos permiten afinar los criterios para identificar las mujeres, no sólo mayores sino también jóvenes, que pueden beneficiarse del tratamiento con la hormona de crecimiento para tener hijos”, comenta el científico.
2019 se ha caracterizado también por una acusada tendencia a aligerar procedimientos médicos haciendo los exámenes ginecológicos menos invasivos y sin dolor. Destaca la aplicación generalizada de diferentes tipos de endoscopia ginecológica virtual (histeroscopia, histerosalpingoscopia, foliculoscopia y embrioscopia) que fue galardonada como una de la “100 mejores ideas del año” por el Diario Expansión. Todas estas técnicas, desarrolladas en Granada por Jan Tesarik, están derivadas de un descubrimiento inicial, que permitía visualizar las cavidades de órganos reproductivos femeninos “en realidad virtual”, sin penetrar físicamente en su interior.
Las nuevas técnicas no invasivas se están imponiendo también para examinar embriones humanos, frutos de la FIV, antes de su transferencia en el útero de la madre. Esta nueva técnica de análisis genético de embriones a partir del medio de cultivo (biopsia líquida), sin quitar una sola célula al embrión se presentó internacionalmente por el doctor Jan Tesarik en el Cuarto Congreso Internacional de Obstetricia y Ginecología, celebrado en Singapur los pasados 14 y 15 noviembre del 2019.
40 años de FIV
Cuarenta años después de la primera fecundación in vitro (FIV), la técnica FIV ya se aplica en prácticamente todas formas de infertilidad humana. El doctor Jan Tesarik, reunió en 2019 en un libro los principales pioneros de FIV al nivel mundial. La obra “40 años después de la fecundación in vitro: estado del arte y nuevos desafíos”, dirigida por el doctor Jan Tesarik y publicada por Cambridge Scholars Publishing, cerró las conmemoraciones del 40 aniversario del nacimiento de Louise Brown, el primer “bebé probeta”, en 1978. En ella, los principales pioneros de la FIV analizan analiza la evolución de la técnica e identifican los nuevos desafíos de futuro, definiendo los nuevos retos para la FIV y las técnicas derivadas de ella.
